miércoles, 6 de julio de 2011

Puedo tocar tu mano sin que tiemble la      mía,
y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
y no puedo olvidar.      
       Puedo mirar tus ojos y hablar      frívolamente,
casi aburridamente, sobre un tema vulgar,
puedo decir tu nombre con voz indiferente...
y no puedo olvidar.
       Puedo estar a tu lado como si no      estuviera,
y encontrarte cien veces, así como al azar....
puedo verte con otro, sin suspirar siquiera,
y no puedo olvidar.
       Ya ves: tú no sospechas este secreto      amargo,
más amargo y profundo que el secreto del mar...
porque puedo dejarte de amar, y sin embargo...
no te puedo olvidar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario